Relato: Punk de pueblo

Lo peor ya había pasado: mi nueva banda había acabado su primera actuación en vivo, y finalmente podía relajarme durante una hora antes de actuar de nuevo. Sentados y tomándonos una cerveza, nos rodeó la habitual nube de admiradores adolescentes, que nos pedían fotos y autógrafos. También estaban los que, simplemente, querían sentirse importantes por haber hablado con alguien que creían famoso.

Un chaval joven, yo diría que no pasaría de los dieciocho años, se me acercó para pedirme un autógrafo. Me pareció que lo reconocía de alguna parte, pero yo vivía lejos del pueblo en el que estábamos tocando, así que enseguida atribuí aquello a un caso más de eso que llaman falso recuerdo. En cualquier caso tenía el aspecto del "chico malo" de las películas.
Su cabello estaba peinado de una forma espectacular, estilo punk y teñido con una interesante tonalidad púrpura; pero lo que realmente llamó mi atención fue el triángulo rosado que había pintado en su agujereada camiseta negra. El emblema, estratégicamente colocado, apuntaba hacia abajo, llamando una atención bien merecida hacia su estómago, que estaba al aire y se veía atléticamente desarrollado....

Leer más...