La película de la cual hablaré en este post tiene ya dieciocho años. Yo la ví bastante tiempo después de su estreno en vídeo y lo cierto es que me pareció cuando menos curiosa e instructiva; en el sentido de que refleja con más o menos acierto como se vivieron en la comunidad homosexual de la época los primeros casos de la epidemia de sida, desde que fuera mencionada por primera vez por el New York Times como un "desorden inmunológico relacionado con la homosexualidad".
En ese sentido, "Compañeros inseparables" es una película valiente que siempre quedará como testimonio del final de una década, en la que una enfermedad cambió la forma de relacionarse la gente, un mal en cuya curación se han practicado importantes avances pero que todavía dista mucho de estar erradicado. Pero, sobre todo y por encima de todo lo anterior, “Compañeros inseparables” es una bella historia de amor.
Cuando estaba a punto de empezar la década de los 90, un despacho de agencia, un reportaje de televisión, una noticia de prensa... empezaron a hablar de la aparición de una nueva enfermedad relacionada con el sistema inmunitario humano, una enfermedad que inicialmente se vinculó a los homosexuales. Y fue por aquellas fechas cuando el cineasta Norman René, víctima del sida en 1996, decidió estrenarse como director con esta historia testimonial que narra diferentes aspectos de la vida de un grupo de neoyorquinos que ve cómo la enfermedad avanza y va haciendo mella en ellos. Eran otros tiempos y los periódicos como el New York Times no aceptaban esquelas en las que se hablara claramente de homosexualidad, por lo que se acuñó una expresión, un absurdo circunloquio para referirse a los gays, el “Longtime Companion” (“compañero de siempre”) al que hace referencia el título de la película. Norman René decidió llevar al cine la obra de teatro y el guión de Craig Lucas, uno de sus más estrechos colaboradores.
Si bien es verdad que el film obtuvo diversos galardones y premios en diversos festivales, lo cierto es que hoy ha perdido gran parte de su vigencia. No obstante es altamente recomendable y yo diría hasta que imprescindible. Bruce Davison obtuvo la nominación al Oscar en la categoría de mejor actor secundario.
Igual me equivoco, pero creo que en España esta película apenas tuvo eco; debido en gran parte, al parecer, a que tuvo una promoción bastante "armarizada" y el planteamiento del problema era muy específico de América: aquí el sida no se manifestó, a principios de los noventa, con las mismas ramificaciones.
Ficha técnica:
Título original: Longtime companion
Año: 1990
Duración: 96 min.
Nacionalidad: EE.UU.
Género: Drama
Director: Norman René
Guión: Craig Lucas
Reparto: Campbell Scott, Patrick Cassidy, John Dossett, Mary-Louise Parker, Stephen Caffrey, Tanya Berezin, Welker White, Michael Piontek, Joyce Reehling, Bruce Davison, Mark Lamos, Dermot Mulroney, Michael Schoeffling, Brian Cousins, Marceline Hugot, Margo Skinner