Continuando con esta costumbre recien adquirida de abrazarme simbólicamente a otros bloggers que considero ya amigos en la distancia; en esta ocasión quiero aprovechar la ocasión, ya que recién ha vuelto de un viaje a París (¡Oh la la!) para tener un pequeño detalle con Alber, un gay que, aunque en su bitácora afirma que no tiene ley, yo creo que tiene la suya propia.
Muchas gracias por todos tus comentarios, por tus piedras preciosas y por enriquecernos a todos con tus ocurrencias en: http://gaysinley.blogspot.com/