Bueno, uno recibe de vez en cuando un escarmiento merecido, en este caso vino en forma de tirón de orejas de un bloguero que me recordó que antes de publicar una noticia, aunque sea desde este humilde blog, debería cerciorarme de su veracidad. A veces me pregunto como puedo llegar a ser tan gilipollas…Resulta que por la mañana me llegó un correo de un amigo (al que ya llamé gilipollas también) en el cual me aseguraba e incluso me remitía a una dirección en la que aseveraban que Tommy Hilfiger había sido expulsado del programa de Oprah Winfrey por unas declaraciones homófobas y racistas. Pues a mí nada… me falto tiempo para crear un post poniendo a caer de un burro al diseñador; incluso estaba dispuesto a no ponerme más un jersey de su marca (en el post decía quemarlo). Todo por no poner en el buscador de google estas dos palabras "hilfiger racista".
Es cierto que Oprah Winfrey llevó al diseñador al programa, pero para desmentir tal leyenda urbana (hoax) transmitida a través del correo electrónico.
Le doy las gracias a John Castañeda por su pequeña bronca, ya que ha evitado que ayudara a difundir un rumor con claras intenciones comerciales y al mismo tiempo me ha dado una alegría ya que podré seguir poniendo uno de mis "jerseys para ligar".
Ya que el post ha sido borrado, a continuación os transcribo el comentario de John:
«Yo tengo 31 años y esta historia la vengo escuchando desde mis años de universidad, desde hace 10 años...
Se trata de una leyenda urbana, como tantas otras que se difunden en internet. Tengo entendido que se llaman "hoax" a esa serie de correos electrónicos que difunden rumores, y que persiguen desinformar, y en muchos casos afectar marcas, nombres, y empresas.
Como periodista y como bloguero también, te recomiendo que revises tus notas, confirmes aquellas que puedan comprometer la imagen o la reputación de quien sea, y sobre todo, que te documentes de la reputación y seriedad de tus fuentes (en internet hay que saber rastrear la verdadera información de los rumores) porque de otro modo sólo estás sirviendo de cadena a la desinformación.»
Bueno, pues aclarado queda. Os prometo que ya me he dado un par de cachetes en la cara.