Bueno, en primer lugar, y antes de que se me eche nadie encima (como lo hicieron cuando hablé de la película Brokeback Mountain), he de decir que lo que sigue es mi opinión personal y no trato de ofender a ningún fan de la serie; ya se sabe que las opiniones son como la raja del culo, que cada uno tiene la suya.
He leido por alguna parte que los actores de Queer as folk declinaron hacer una sexta temporada, debido a la falta de originalidad en los episodios de la serie, es decir, que ya no había nada nuevo que contar. No puedo estar más de acuerdo, pero ya desde el final de la segunda temporada; porque hasta los fans más fans, estarán de acuerdo conmigo que hay algunos episodios que son una chorrada de cojones.
A la hora de rizar el rizo en el guión, no sé hasta donde habrían llegado los guionistas en el hipotético caso de que hubiese una sexta entrega. Pero bueno, esto también ocurre con otras muchas series, que cuando, debido a su éxito, se van sucediendo nuevas temporadas, al final ya no te crees nada de la historia por lo rebuscado que estan los episodios. Yo creo que toda historia debe seguir algo así como su curso natural, y cuando éste se acaba lo mejor es dejarlo; es preferible tener un buen recuerdo de una buena serie, que un vago recuerdo de un "culebrón" que nos pusieron un día hasta en la sopa.
En España se esta reponiendo y se emite todos los días por la "cuatro"; a tenor del trocito que vi ayer (no fui capaz de ver más de cinco minutos) ya está llegando al final.
Seguramente este post lo leerán chicos que aún no han visto la serie y tienen previsto hacerlo; si es así no quiero desanimarlos, ya que tengo que reconocer que, por lo menos en España, Queer As Folk supuso una apuesta arriesgada, original y novedosa en la programación. Los capítulos de la primera temporada se dejan ver perfectamente; hay escenas subiditas de tono (para una serie de este tipo), muy buena música, y refleja bastante bien (sin hipocresías) muchas situaciones y lugares relacionados con el mundo gay (léase discoteca, el cuarto oscuro, los baños, el gimnasio, etc).
Con respecto a las interpretaciones como tal, debo decir que para mi gusto la mejor (la más creible, al menos) es la de la actriz Sharon Gless, que interpreta a Debbie, la madre de Michael Novotny. De los dos protagonistas principales Gale Harold (Brian Kinney) y Randy Harrison (Justin Taylor), solámente se salva este último, ya que aparte de que está buenisimo, es bastante mejor actor. El actor Gale Harold está siempre sobreactuado y salvo en contadas ocasiones no se siente (yo al menos) demasiada afinidad con el personaje.
Para los que todavía no la habeis visto, la serie se sumerge en las historias cotidianas y en el estilo de vida de cinco chicos gays que viven en Pittsburgh, Pensilvania: Brian, Justin, Michael, Emmett y Ted; de una pareja de lesbianas, Lindsay y Melanie; y de la madre de Michael, Debbie. Otro personaje principal, Ben, se introdujo en la segunda temporada.
Queer as Folk es una co-producción televisiva de EE.UU. y Canadá, producida por Showtime y Temple Street Productions basada en la serie británica del mismo nombre creada por Russell T. Davies. Los guionistas principales son Ron Cowen y Daniel Lipman, que también la produjeron junto al presidente de Warner Bros Televisión, Tony Jonas. Debido a los impuestos, la serie se grabó en Canadá.
El título de la serie viene de una expresión dialectal de algunas partes del Norte de Inglaterra "there's nought [pronunciado coloquialmente con 'nowt'] so queer as folk", que significa "nada es tan extraño como la gente". También es un juego de palabras, ya que "queer" significa "gay", además de "extraño".
Como decía mi madre, y tengo que darle la razón: "todo termina cansando" (aunque se refería principalmente a la comida, ya que yo era muy dado a comer bistecs con patatas fritas casi todos los días); incluso series que me encantaban como House o Anotomía de Grey, me están empezando a rechinar.