Personajes - Francis Bacon

Hace ya casi un mes leí en el blog de Thiago un post acerca de la exposición en el Museo del Prado (3 de febrero-19 abril) de la obra de Francis Bacon. Me gustaría haber ido ya que hasta la fecha era un perfecto ignorante sobre la vida y milagros del pintor. Las fotos que había visto de alguno de sus cuadros me parecían demasiado cruentas para mi gusto.

Influenciado por todos los comentarios que de él se hacían, quise saber un poco más sobre Bacon y me puse a bucear por la red en busca de información sobre el artista. Tengo que reconocer que desde entonces veo su obra desde otra perspectiva; tanto es así que por aquellos días abrí el "Microsoft Office OneNote" e hice dos anotaciones: "No opinar antes de conocer" y "Subir un post con la biografía de Bacon al blog" (ya me rondaba en la cabeza la idea de postear de nuevo).

Para "marcar como terminada" esta segunda tarea, os comentaré algunas cosas acerca de este atormentado pintor homosexual, gran conocedor y estudioso de la obra de Velázquez.

Nació en Dublín el 28 de octubre de 1909, pero a pesar de este hecho, Francis Bacon debe ser considerado un pintor inglés, puesto que ese era el origen de su familia. Debido a la Primera Guerra Mundial tuvo que mudarse con su familia a Londres en 1914 y entre ese año y 1925 la familia vivió a caballo entre las dos ciudades.

Su infancia no fue fácil ya que padecía de asma crónica; esto, unido a las continuas mudanzas, la guerra y el echo de que fue expulsado de casa cuando tenía 16 años, marcarían a Bacon profundamente. Su tiránico padre (un ser al que llegó a desear, amar y odiar alternativamente), jamás había soportado su afeminamiento, su costumbre de vestirse de chica en público y su asma, a la que consideraba como “una falta de carácter”. Según parece, adoraba a un hermano menor de Francis, que murió a los cuatro años. Y su furia estalló el día en que encontró al adolescente probándose la ropa interior de su madre.

En su memoria perdurarían las primeras experiencias sexuales con los mozos de cuadra y los empleados de establo de la granja de su padre, quienes lo poseían con brutalidad y a latigazos, preanunciando sus gustos sadomasoquistas, cuando él era apenas un apuesto adolescente de diminutas proporciones y menos de dieciséis años (según un amigo de Bacon, el padre solía contemplar estas palizas).

Tras una breve estancia en Berlín, pasa dos años en Francia, cerca de Chantilly. Allí visita con frecuencia el Museo Condé, donde se conserva La matanza de los Inocentes (1630-1631), de Poussin. La figura de la madre gritando cuando le arrebatan a su hijo le impresionó vivamente, hasta el punto de convertirse en una imagen recurrente en sus primeras pinturas junto con otro grito famoso, el de la enfermera herida con los quevedos rotos en las escaleras de Odessa que aparece en "El acorazado Potemkin", la legendaria película de Sergei Eisenstein de 1925.

En 1929 regresa a Londres, y de forma autodidacta comienza a pintar en óleo. No obstante no había logrado el reconocimiento, y cuando cumplió 35 años, por su carácter temperamental, destruyó casi todos sus cuadros.

Es hacia 1944 cuando finaliza el tríptico Tres estudios de figuras junto a una crucifixión (Three Studies for Figures at the Base of a Crucifixion; Tate Modern de Londres), un cuadro que ganó la aceptación y fue recibido muy bien por la crítica, además de ser considerado como uno de los cuadros más originales en el arte del siglo XX.

A Francis Bacon siempre le gustó la “mala” vida. Pero este placer no sólo lo había llevado a una relación sadomasoquista y destructiva con Peter Lacy, un pianista alcohólico de un bar sórdido de Tánger, por quien rompió parte de sus cuadros, sino también al "Pigalle" de París, a clubes del Soho y del "East End" de Londres, lugares donde todos aquellos que fueran gánsters, prostitutas y homosexuales, se juntaban como en una cita obligada.

En 1964 conoció a George Dyer, su amante por muchos años, de la manera más chocante: le sorprendió robando en su taller. “Cuando lo conocí, George había pasado más tiempo dentro de la prisión que fuera”, solía bromear Bacon. “Creo que, en cierto modo, es demasiado agradable para ser ladrón. En todo caso, siempre lo cazan”. George se convirtió en el modelo principal de Bacon, del mismo modo que en su compañero de cama, y las representaciones lujuriosas y evasivas que Bacon haría de aquel hombre dominarían su obra, hasta después del trágico final de la relación (George Dyer moriría en 1971, en unos lavabos de Paris, sangrando por la boca y la nariz, víctima de una ingestión de pastillas y alcohol).

Desde mediados de los años 70 hasta principios de los 80, Bacon pintaría muchos autorretratos en donde se reflejaría su expresión de dolorosa melancolía y soledad. “He estado pintando gran cantidad de autorretratos debido a que a mi alrededor ha ido muriendo la gente como moscas y me he quedado sin nadie a quien pintar, más que yo”.

El taller de Bacon estaba siempre tan desordenado, que el artista pisaba sus propias obras. Solía desechar bastantes si no estaba satisfecho con ellas; en cierta ocasión entregó varias a un electricista que había acudido a reparar algo.

Bacon visitaba el Museo del Prado con relativa frecuencia; a veces en privado, cuando el museo estaba cerrado. Se rumorea que sus últimos viajes a Madrid se debieron a que mantenía una amistad especial con «un banquero español» llamado José, que recibió algunas pinturas suyas, pero esta cuestión se mantiene bajo un manto de silencio.

Hablar ahora de la obra del que fue (según entendidos) una de las voces más potentes y singulares del arte de la segunda mitad de siglo XX, sería alargar demasiado esta entrada; en la siguiente dirección: "http://francis-bacon.cx/date.html", podréis conocer la mayor parte de sus cuadros, están ordenados por fechas y tienen buena resolución.

Francis Bacon falleció el 28 de abril de 1992 (a los 82 años) en la clínica Ruber, de Madrid a consecuencia de una crisis cardiaca. Estuvo al cuidado de una monja que en ningún momento supo quién era.

El personaje de Francis Bacon fue llevado al cine por el director John Maybury en 1998, en la película "Love is the Devil" (El amor es el demonio). Derek Jacobi encarnó a Bacon, y el personaje de su pareja "George Dyer" fue interpretado por un joven Daniel Craig, luego famoso como nuevo actor fijo para las películas de James Bond. En la película intervino también Tilda Swinton.

Una breve muestra de sus pinturas:







Fuentes: Wikipedia, Francis Bacon Image Gallery, Image & Art, El poder de la palabra, Armarios abiertos.